Evaluemos la psicología del color en marcas. Todos hemos escuchado alguna vez este supuesto fenómeno psicológico, y como supuestamente cada color tiene un efecto diferente en nosotros. Pero, es útil al momento de crear identidad de marca o logos?
La psicología del color plantea que cada color al que nos exponemos, tiene un efecto psicológico diferente, que incluso nos puede inducir emociones.
La psicología del color
Hemos escuchado en documentales o leído artículos haciendo referencias a estudios psicológicos, cosas como que el color azul podría tener efectos calmantes, o si alguien usa una corbata azul, somos más propensos a confiar en él. También escuché alguna vez, que las cadenas de comida rápida usaban los colores rojo y amarillo por que generaban hambre (una lástima por las comidas light o veganas).
No venimos a desmentir los estudios de la psicología del color, pero quiero plantear si existe la psicología del color en marcas específicamente, y si es aplicable a las identidades gráficas de marca o si es solamente otro recurso de los diseñadores no especialistas, para justificar sus diseños por falta de fundamentos.
Poniendo a prueba la psicología del color en marcas
Elijamos por ejemplo el color rojo, que me parece el más fácil de analizar. Cuando uno menciona el color rojo, fácilmente se vienen a la cabeza conceptos como pasión, amor y sensualidad. Según Coca-Cola, es el color de la felicidad. Pero también podemos pensar en conceptos como sangre, peligro, horror o alerta.
Entonces, ¿Qué pasa? ¿Cómo podemos tener conceptos tan contrarios mezclados? La respuesta es, contexto.
Por ejemplo si escribimos la frase «Estaré contigo siempre», con una tipografía manuscrita en rojo, nos parece romántico. Por otro lado, si escribimos lo mismo pero con letras sangrientas, desordenadas, pintadas en una pared o espejo de un baño, nos produce horror, miedo y peligro.

Aquí no solamente se destaca la importancia de elegir una buena tipografía, si no que también vemos que el color no tiene el mismo efecto, a pesar de ser el mismo mensaje. Lo mismo pasa cuando vemos una imagen de una caja de chocolates, existe un concepto romántico, que se da por un contexto cultural, por el corazón, chocolates y San Valentín.
Pero el rojo también se utiliza para los discos pares, semáforos, luces de freno y cualquier señalética de peligro. Pero nuevamente, sólo en el contexto vial. Incluso, si vemos una cabina de teléfono de esas inglesas color rojo, no nos produce ninguno de los efectos que hemos nombrado hasta ahora.
Acá en la comuna de Talagante, tenemos veredas y panderetas color rojo arcilla (si, es en serio), y produce varias emociones, pero no creo que sea por el color bien elegido…
Conclusiones de la psicología del color en marcas y logos
Por lo tanto, cuando creamos un logo o identidad gráfica de marca, ¿Podemos justificar el diseño con la psicología del color en marcas?
Podemos justificar la elección del color, pero no con un fundamento psicológico o emocional. Si vamos a elegir un color para marcas, deberíamos preocuparnos de que sea distintivo o adecuado dentro de la industria o versus las marcas con las que compite. Por ejemplo, si la mayoría de marcas son amarillas y verdes, crear una identidad de marca roja nos puede dar un plus diferenciador y competitivo. Esto es obviamente, una de las opciones que existen, hay varios factores para elegir el color de una marca.
Esta técnica de oportunidad del color la utilicé en el video de rediseño del logo de La Red, que es un canal de televisión en Chile. Curiosamente, un año después de mi video, La Red hizo un rediseño de marca y eligió el mismo color que propuse. ¿Coincidencia? No lo sé, díganme ustedes.
Quiero invitar a los diseñadores a que dejemos de usar justificaciones como la psicología del color u otros chamullos para fundamentar nuestro trabajo, no es necesario.
Nosotros somos los especialistas, si hacemos un trabajo gráfico para un cliente, quiere decir que evaluamos que es lo mejor para el cliente con fundamentos técnicos y estratégicos para su negocio y marca, no necesitamos añadir más justificaciones de las necesarias. Créanme, no van a lograr tener menos correcciones o hacer que al cliente le guste más el trabajo.